Venezuela mitiga efectos del conflicto social y armado colombiano l PARTE: En lo social

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Por: *JUAN CARLOS TANUS

Las venas de la tierra Bolivariana, reciben  más colombianos  afectados por el conflicto que los atendidos desde el gobierno de Bogotá.
 
…Eran las doce del  medio día.  [i]Gloria Esperanza,  mujer de tez morena, con múltiples secuelas de su exposición al sol, vestida con falda y blusa de lino negro,  con chancletas  (cholas) elaboradas a mano de esas que se consiguen en San Gil  Santander ,  caminaba con  rumbo a un refugio imaginario,  por ello nunca supo que llegaría a la tierra que viera nacer a Bolívar y que 199 años después del grito de independencia  tuviera que mitigar los efectos de la guerra que otros  iniciaron y administran, aunque es el mismo pueblo el que sufre  y que no correspondería  a la realidad  del contexto Andino …, ella salió luego que su compañero  sentimental y padre de sus seis hijos fuera  asesinado por el [ii]ejército colombiano…,
[iii]…,Miriam Esperanza, madre  de un niño de 12 años, refriega sin fuerzas  su historia de cómo fue asesinado su marido, quien fuera en vida alcalde de un municipio anclado en las estribaciones de los Montes de María; Chalan, a unos 600 kilómetros al norte desde  Bogotá en el Departamento de Sucre, hoy se refugia en las laderas de unos enormes cerros en compañía de su hijo, quien aún no entiende porqué le quitaron a su padre, el jugador de softbol y el  líder de los campesinos, profesor  que luchó porque la tierra fuera para el que la trabaja”.
 
De igual manera [iv]Nuby  Esperanza,  viuda de un representante a la Cámara asesinado en el año 2001  por la política de Estado colombiano denominada paramilitarismo,  en el Departamento de Arauca fronterizo con Venezuela, quien con sus dos hijas se  refugia entre al mar y el campo  en algún lugar del territorio Venezolano…,
 
"[v]….Yo me vine porque el 19 de noviembre de 1994 unos hombres vestidos con uniformes como los que usa el Ejército se nos presentaron a la finquita, le hicieron unas preguntas a mi esposo, lo aporrearon,   se lo llevaron amarrado. Mi hija, desesperada, gritaba y lloraba como una loca que no le fueran a matar a su papá. Menos mal que no estábamos sino la niña menor, ella y yo. El otro día lo encontré muerto..,”  La única esperanza … el refugio.
 
Estas son apenas historias de madres, viudas y huérfanos de padres que  pasaron la frontera  para protegerse de una política de Estado: Paramilitarismo. Mujeres que suman el [vi]60% de la población migrante de origen colombiano en Venezuela. Mujeres desplazadas que son el 58.2% del total de la población en esa condición  en Colombia, donde este año se rindió homenaje a la desidía y ubicó al país en el segundo del mundo con mayor población  desplazada con un poco más de  [vii]4.3 millones  con necesidad  de refugiarse del conflicto, proteger a sus hijos y darle una oportunidad de desarrollar proyectos de vida, como producto de las  constantes agresiones a la población por parte del monstruo armado.

Los bloqueos, confinamientos, amenazas y atentados a la población civil; la impunidad, la desprotección estatal, la imposibilidad de solicitar, brindar y recibir ayuda humanitaria; la desinformación, la desintegración del tejido social, el creciente deterioro del nivel de vida y la precaria, regresiva y cada vez más reducida respuesta del Estado colombiano, configuran en primer plano los elementos  de movilización hacia Venezuela en busca de una protección a sus vidas y a lo que viene  de la “generación truncada”, como lo  delatan los casos  citados.
 
Venezuela  tiene dentro de sí una población de origen colombiano, que en volumen es mayor que el total de los pobladores del Uruguay. Es como si tuviera que mantener un país dentro de Venezuela, tales como Costa Rica, Noruega,  Croacia, Bosnia,  un poco menos que El Salvador, Nicaragua,  Honduras  o Paraguay. Esa es la realidad. Realidad que “absorbe” una buena parte del presupuesto  de la Nación, sobre todo en la custodia de sus zonas fronterizas con la atención a los “desplazados silenciosos”, atención a los solicitantes de refugio, la inclusión social de los emigrantes económicos… Sólo  en salud se calcula que del 88,9% de toda la población  que es atendida  en la Misión Barrio Adentro el 16% ha sido en población de doble nacionalidad, colombianos nacionalizados, residenciados, transeúntes, regularizados, indocumentados, solicitantes de refugios  o nacidos en Colombia con algún  nexo familiar o de legalidad con Venezuela.  Emigrantes económicos que en un alto porcentaje venden su fuerza de trabajo  a los empresarios antichavistas  y la atención médica es  satisfecha por la oferta  estatal de la Misión Barrio Adentro. Cabe destacar que esta condición  de medicina en  todos los niveles sólo se consigue para la comunidad emigrante en Venezuela, porque en algunos países los emigrantes sólo reciben  atención en caso de emergencia extrema y con ayuda de las oficinas de acción social.
 
Colombia tiene [viii] 2.236 mil analfabetos, es decir,  7.2% de la población. Estas cifras son los estudios realizados tomando en cuenta  sólo personas mayores de quince años lo que supone que la estadística es mayor si se tiene en cuenta el porcentaje de quienes ahora están empezando un proceso de alfabetización. Además, estas  cifras no cuentan a los doce mil colombianos que llegaron en condición de ágrafos  a Venezuela y fueron  beneficiados de la  Misión Robinson I y II, en todo el territorio venezolano, en su mayoría hombres y mujeres que han vivido en Venezuela  desde antes de la llegada del presidente Chávez, aquellos que fueron desechados por los gobiernos y la  sociedad-cuarta republicana,  hoy encuentran un motivo para refrendar el reconocimiento de deuda social  colombiana con sus  nacidos vivos y pagada por un gobierno vecino. 
 
En el año  [ix]2008, 638.077 jóvenes colombianos se graduaron de bachiller  y   según cifra del estudio de movilidad humana de colombianos a Venezuela, cerca del [x]52% de los emigrantes ingresan sólo con instrucción en primaria o  sin terminar el bachillerato en Colombia; de ellos, cerca de  70 mil lo están terminando o ya están graduados en la Misión Ribas en todo el territorio nacional, oportunidad que es única en el mundo para los emigrantes ya que Venezuela  ofrece educación gratuita, diversificada  y de mucha calidad académica y humana  para este segmento poblacional, permitiendo con ello la inclusión académica y por ende la inclusión  social  de hombres y mujeres desechados por el modelo colombiano que terminan convertidos en inmigrante.  De estos jóvenes bachilleres colombianos sólo pueden ingresar  a la Universidad en Colombia cerca del 18 %. Hoy la comunidad emigrante de origen  colombiana que llega con estudios de bachillerato terminados suman cerca del 16% y están cursando estudios de pregrado  en la Universidad Bolivariana de Venezuela o en otras instituciones por intermedio de  la Misión Sucre en algunos de los espacios de encuentro académico o aldeas,  dentro de sus 24 programas  en los 335 municipios de Venezuela. Aproximadamente 11.800 colombianos nacionalizados, residentes y transeúntes y muchos en condición pendiente de regularizarse, realizan sus proyectos académicos en Venezuela  y con orientación del nuevo proyecto transformador, estudios que no pudieron realizar en Colombia, cuyo gobierno sigue teniendo la  deuda social más alta de toda la historia de Colombia.

La Misión Milagro Internacional, ha atendido a más colombianos  que los que han operado  las empresas  privadas de salud en Colombia durante los últimos diez años y no solamente los que hacen vida en Venezuela, como [xi]Hugo Martínez Zúñiga, intervenido en Caracas hace aproximadamente  un año, sino los que viajan exclusivamente a ser atendidos, los cuales  encontramos en la frontera con el Departamento de la Guajira y Norte  de Santander  buscando ser vistos por los  “médicos cubanos”;   son traídos por las ONG  que viendo esta oferta se  movilizan con fiambre y todo,  a la travesía para “ver y en otros casos para ver bien”. Es común ver buses llenos de pacientes para la Misión Milagro en los pueblos costeños del norte colombiano viajando con vallenato  a bordo rumbo a la frontera, frontera que controló la política de estado denominada paramilitarismo, cobrando vacuna a los comerciantes de esta zona tan deprimida que lo que queda  de trabajo en ocasiones es  comprar  bolívares a [xii]0.36
 
 
…” Me atendieron en la Misión Negra Hipólita durante nueve  meses, después de pasar  como siete años en las calles de Caracas.  Caí en la droga en el Zulia, vivía en Machiques de Perijà y llegó un momento en el que ya no pude y me tiré  a la calle; hoy son un hombre cambiado, tengo mi compañera que también la conocí  en la Misión y está embarazada, vamos a tener una niña que la llamaremos Esperanza Rosa, porque ella me ayudó mucho a salir de esta pesadilla…” Son las palabras de [xiii]Nelson Ríos, ciudadano nacionalizado y beneficiario de una de las obras sociales más efectivas del modelo social que se construye en esta sociedad. Nelson es uno de los mil casos  atendidos sólo en Caracas por parte de esta Misión, ahora sin saber cuántos conciudadanos colombianos en las diversas condiciones han sido atendidos y aún no lo sabemos porque muchos de ellos esconde el pasado imperfecto que les creó el  monstruo colombiano de la “guerra  a las drogas”.
 
“…Estoy haciendo  un postgrado en la Universidad Central de Venezuela. En Colombia fui profesora de matemáticas  -afirma [xiv]Marcela González-  pero me tocó venirme cuando a mi compañero, quien era estudiante de Historia en la Universidad de Cartagena, lo buscaban para matarlo porque supuestamente estaba vinculado con la guerrilla. Lo supimos un domingo luego de una persecución y un  seguimiento que le habían hecho durante 15 días; quien nos lo dijo fue un cuñado mío que era agente de la Policía Nacional  que sabía sobre la existencia de la lista de los 11 estudiantes que serían asesinados y que estaban en manos de los paramilitares. Según él, la policía ya no podía hacer nada…. Tomar la decisión de salir de Colombia  no fue fácil -afirma en tono melancólico-, pero lo logramos y hoy estamos acá haciendo un proyecto de vida nuevo junto a las  nuevas oportunidades”. Para esta profesional  de la docencia en Colombia no ha sido fácil, como ella misma lo expresa, pero hoy es beneficiaria de la oferta educativa de este gobierno.
 
 
Con estas experiencias sumadas a los más de cuatro millones de colombianos en los que la Venezuela Bolivariana ha puesto de lo suyo para la  reducción de los estragos del conflicto social y armado que padece  Colombia, nos preguntamos… ¿cómo sería hoy Colombia si el gobierno  decidiera  frenar el acceso de la migración colombiana que en el año 2008 superó los noventa mil ingresos por frontera terrestre? ¿o  incluso  devolver a los 400 mil  refugiados, solicitantes y clandestinos que están en la geografía venezolana, que han desarrollado una generación víctima del conflicto que huyó por la falta de puestos de trabajo o por la persecución directa?  y la segunda generación hijos de los migrantes que viven hoy la construcción de una sociedad más justa e incluyente; otra mitigación y bastante peligrosa ocurre con la compra de  los 6 mil millones que se compraron en año inmediatamente anterior a través de las importaciones  a empresarios que  generan empleo en Colombia  por un lado, pero que son parte del soporte económico con sus aportes para la guerra  desde allá y en algunos casos desde acá.
 
 
*Director de La Asociación  Colombian@s en Venezuela
PARA VER LA FUENTE DE ESAT NOTICIA....
http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/a78366.html 
 
 
 

[1] Entrevista para la Investigación 100  años de la migración de Colombianos a Venezuela
[1] http://www.segundadivision.mil.co/index.php?idcategoria=189222
[1] Entrevista para la Investigación 100  años de la migración de Colombianos a Venezuela
[1] Entrevista para la Investigación 100  años de la migración de Colombianos a Venezuela
[1] http://www.nodo50.org/mujeresred/colombia-desplazadas.html
[1] Estudio de Movilidad Humana de colombian@s en Venezuela
[1]  Documento CODHES
[1] http://www.radiomunera.com/sitioconsolas/noticia_detalle.php?id=10010&idcatnot=464
[1]Informe de la  Presidencia de la República de Colombia
[1] Estudio de Movilidad Humana de colombian@s en
[1] Hugo Martínez, Miembro de la Dirección Nacional de Colombiano@s en Venezuela, Venezolano por Naturalización
[1] Cambio del mercado negro de la Moneda Nacional Venezolana en la Frontera Zulia-Guajira, cambio del día 22 de mayo
[1] Entrevista con Nelson Ríos  en la ciudad de Valencia, estado Carabobo
[1] Entrevista para 100 años de Migración, Investigación citada

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